Una tormenta eléctrica con diluvio incluido fue el prólogo de la primera presentación de local para Metapán en Concachampions. Seguramente por eso, el marco no fue el adecuado para un partido de jerarquía internacional. Y para estar a tono con el clima, fue la antesala de un gris partido le sirve a Metapán para sostener la pequeña ilusión que le queda de clasificar a la siguiente fase de la CONCACAF Liga de Campeones. Deberá ganarle a Tigres el próximo jueves en el Calero y esperar que Herediano y los mexicanos igualen entre ellos. Difícil pero no imposible.

Poco de ambos lados se vio en la primera parte. De lado de Metapán, el que llegaba con más urgencias por el triunfo, no dio la sensación de ser un partido decisivo. Intentó con tibieza llegar al arco rival y apenas si pudo conectar en un par de oportunidades al jamaiquino Parkes con el Chino Flores, que cuando se encontraron generaron lo mejor del fútbol calero. Lamentablemente, lo hicieron pocas veces. Un poco por poca pericia y otro poco por la buena marcación que le imponían Azofeifa y José Sánchez, los ticos que se encargaban de la destrucción en ese sector del campo de juego.

Un buen tiro libre de Cristián Sánchez que respondió con solvencia el portero Leonel Moreira apenas iniciado el encuentro hacía preveer un primer tiempo movido. No fue así. Apenas esa llegada y un remate de larga distancia de Parkes fueron las únicas dos llegadas caleras en esa primera mitad.

Tampoco hubo demasiado del lado de Herediano. El conjunto tico se mantenía cómodo con la posesión del balón. Con buena circulación, por momentos superó en el terreno a los locales pero sin peligro para Henry Hernández. El portero de Metapán y la Selecta fue un espectador más hasta los 27 minutos, cuando le llegó el primer disparo rival, sin demasiado riesgo, del argentino Hansen. Luego Aguilar, el más criterioso de la visita, fue también el que generó más peligro. Pasada la media hora, probó de media distancia y respondió bien Henry Hernández. 

Parkes tuvo una clara en el 58’ pero su remate fue bien contenido por Moreira. Hasta que llegó la apertura del marcador. Flores, el major de la noche, y el ingresado Paolo Suárez fabricaron una buena jugada que terminó definiendo David Rugamas, el goleador calero. El ingreso del uruguayo le vino muy bien a los caleros que mejoraron notablemente en la segunda mitad. Rugamas se perdió dos ocasiones increíbles casi sobre el final. Y Otoniel lo liquidó de contra en el final 2-0.

Fuente y foto: edhdeportes.com