El fondo físico de la Selección de Futbol Sub-17 se cayó ayer en el segundo tiempo y recibió seis goles por Honduras para firmar una de las peores goleadas en los amistosos de los últimos cuatro años, tras caer 7-0 en el Estadio Nacional de Futbol.
Los goles tuvieron un mismo patrón: nacieron de jugadas por las bandas, desbordes, centro o diagonales buscando al jugador que llegaba cerrando por la banda. Así marcaron Luis Palma (15, 68 y 78), Adonis Mejía (64), Albert Menjivar (60), Gustavo Vallecillo (70) y Gerson Chávez (80).
Nada pudo hacer el conjunto nacional. Solo en los primeros 10 minutos hubo rastros del equipo que sacó el empate sin goles el pasado lunes. La tropa pinolera se despedazó poco a poco y este encuentro le servirá al cuerpo técnico para reflexionar sobre el plan de trabajo que han establecido hasta noviembre, fecha de la competencia eliminatoria de la Uncaf.
Los jugadores que se destacaron el lunes ayer lucieron más apagados. Raúl Dávila se quedó sin piernas para correr sobre la banda izquierda y encarar a los defensas. Misael Postome tampoco tuvo las subidas habituales por el sector derecho y Bryant Román creó menor peligro del espero pese a entrar de cambio como en el duelo pasado en el cual provocó peligro constante por su velocidad y capacidad de desmarques.
Ayer a la tropa pinolero se le acabaron las piernas y el hostil calor de la tarde le pesó más que Honduras, un conjunto que mantuvo su nivel de juego por el oxígeno de los cambios, detalle a tomar en cuenta por el cuerpo técnico de los nacionales en el proceso de preparación del equipo.
La situación empeoró con la salida de Claudio Balladares, un jugador que cortaba el juego en el mediocampo, él solo resistió los primeros 45 minutos permitiendo después a Honduras pasar encima a la Azul y Blanco juvenil.
Fuente y foto: laprensa.com.ni