Brasil arrancó el juego sabiéndose claro favorito y queriéndolo reflejar en el marcador desde el silbatazo inicial, sin embargo, Panamá se paraba bien sobre el terreno de juego y se multiplicaba en defensa para evitar que su marco fue perforado en los primeros instantes del cotejo, contando también con la suerte y los postes de su lado.
Las mejores acciones y las más peligrosas eran de los brasileños, pero Panamá no se achicaba e intentaba hacer daño por medio de contragolpes, no les importaba mucho no tener la posesión de la pelota.
La lucha era intensa, los dos equipos peleaban cada pelota como si fuera una Final, ninguno cedía, los cariocas tratando de cerrar la Fase de Grupos con otra victoria y Panamá tratando de romper los pronósticos. Era intenso el cotejo.
Los primeros 35 minutos se fueron rápidamente y el marcador al medio tiempo permanecía empatado sin anotaciones.
El complemento cambió muy poco, los brasileños como en toda la primera mitad, intentando romper el cero en el marcador, y Panamá parándose bien defensivamente y tratando de sacar algo por medio de un contragolpe.
Samuel Baptista, portero canalero, comenzaba a ser la figura de su seleccionado, el número 12 de los panameños le tapó un remate a bocajarro a Matheus Pereira, después de que Leonardo Rodrigues le había puesto un excelente servicio desde la banda izquierda.
Pero a los 50’ se comenzaba a gestar la sorpresa. Chamel Asprilla recibió la de gajos en el área brasileña, en el cobro de una falta, el 17 se acomodó y metió escopetazo potente que terminó cimbrando las redes amazónicas. Panamá ya le ganaba a Brasil.
La Verdeamarelha lo intentó, lo buscó, pero no lo consiguió, Panamá conseguía una victoria histórica para ellos, en la 2ª Copa México de Naciones.
Fuente y foto: copamexicodenaciones.mx