En líneas generales el equipo hondureño no jugó mal; tuvo posesión de pelota y no fue arrinconado contra su arco, pero nuevamente pagó caro lo yerros en zona baja y se cansó de fallar ante la meta rival, al extremó que desperdició tres lanzamientos desde el punto penalti.
A los 25 minutos una serie de toques al borde del área catracha fue concluida con remate ajustado de Lee Chang-min para abrir la cuenta, haciendo inútil la estirada del guardameta Erick Menjivar.
La anotación despertó a un equipo hondureño “adormitado” que comenzó verse mejor, pero desafortunadamente durante la primera mitad el marcador no volvería a moverse.
Ya en el complemento la insistencia hondureña rindió sus frutos a los 76’ a través de un lanzamiento penal por mano surcoreana dentro del área, pero el defensor Jeffri Mejía la envió a las nubes al mejor estilo Sergio Ramos, desperdiciando la oportunidad del empate.
Como el que perdona pierde, a los 84’ Lee Woo-hyuk cobró como maestro un tiro libre directo con perfil derecho al palo del portero, quien intentó anticipar la jugada inclinándose sobre el otro poste, permitiendo que el balón ingresara limpiamente en su portería para el 2-0.
Para colmo de males a los 87’ Honduras contó con una nueva falta penalti a favor, pero esta vez Alberth Elis fue el encargado de malograrla. Como el arquero coreano se adelantó el árbitro se vio obligado a repetir el cobro, mismo que volvió desperdiciar el mismo Elis pateando el esférico directamente a las manos del cancerbero surcoreano.
La derrota deja al equipo dirigido por Jorge Jiménez en el fondo de la tabla, sin puntos tras dos fechas. Honduras se despedirá de la competencia el sábado ante Uzbekistán, ante el que buscará un triunfo que le permita volver a casa con cierta dignidad.
Fuente y foto: latribuna.hn