Cuba nuevamente se presentó como un equipo físicamente superior a El Salvador y en casi toda la ruita del partido impuso su fuerza sobre los salvadoreños, siendo e3sta la principal virtud del equipo cubano, la que unida a su buen orden en el campo lo convierte en un rival difícil de superar.
En varias ocasiones se escuchó al seleccionador nacional Mauricio Alfaro pidiendo a sus jugadores que no tuvieran miedo de jugar de igual a igual ante los cubanos, pese a que por momentos el exceso de marca del equipo caribeño no dejaba de amedrentar a los locales.
Así, en una salida rápida al minuto 15, un pase filtrado de Josué Hernández hacia Bayron “Caballo” Pérez culminó en la red luego de que el delantero del Firpo hiciera una jugada de riñones ante el alto y corpulento defensor central de Cuba, Juan Colón, para vencer la resistencia del portero de Cuba.
Pérez fue el blanco de entradas fuertes de Colón y Arturo Diz, los centrales cubanos, y de hecho, el delantero salvadoreño no terminó el primer tiempo por un golpe recibido en su pierna derecha. EL universitario Carlos Martínez lo sustituyó al minuto 43.
Los cubanos no tardaron en empatar, ya que al minuto 23, Yaudel Lahera marcaba de cabeza en una clara desatención en la marca de Kevin Mendoza y de reacción del portero Nicolás Pacheco, en el cobro de un tiro de esquina.
En la segunda parte, El Salvador tuvo un mejor control de la pelota que obligó a los cubanos a replegarse, más que todo en el centro del campo en donde desarmaron todo intento de salida al frente de los salvadoreños.
De hecho, las ocasiones de gol fueron escasas en la parte complementaria del partido ya que Cuba se dedicó a presionar en la media cancha guardando el marcador hasta el final, lo que le permitió quedarse con la serie internacional amistosa con una victoria y un empate.
Fuente y foto: fesfut.org.sv