La evolución del fútsal en la última década ha sido constante. Entre las manifestaciones más notables del fenómeno destacan el aumento de la cantidad de jugadores federados y de las ligas que se rigen bajo las reglas FIFA, hechos que han incidido directamente en el nivel de las competiciones oficiales nacionales e internacionales.
Prueba de esto ha sido tanto la paridad que mostró la última Copa Mundial de la FIFA de la especialidad como la cantidad de naciones emergentes en el deporte. En pos de canalizar ese evolución de la manera más organizada posible, el Comité Ejecutivo de la FIFA aprobó, entre el 18 y 19 de diciembre de 2014 en Marrakech, un viejo anhelo del órgano rector: el primer calendario internacional de fútsal, que abarca el ciclo 2016-2020.
"El crecimiento mundial del fútsal hacía imprescindible un calendario unificado", explica a FIFA.com Jaime Yarza, Jefe de la Copa Mundial de Fútsal de la FIFA. "Todos los actores del deporte –FIFA, confederaciones, asociaciones, ligas, clubes, jugadores, patrocinadores, medios de comunicación– necesitan planificar por adelantado la temporada deportiva. Y nada mejor que poder hacerlo a dos o tres años vista que a uno solo", agrega.
Yarza profundiza su análisis. "Los factores son tantos que ya era imprescindible. Hay que ajustar presupuestos, definir parrillas de televisión, confirmar actividades a los patrocinadores, fidelizar a los aficionados de los clubes con temporadas estructuradas... Los beneficios de un calendario coordinado son tan extensos que es difícil explicarlos en pocas palabras", añade.
Javier Lozano, ex entrenador dos veces campeón mundial con España y actual Presidente de la prestigiosísima Liga Española de Fútbol Sala, coincide con Yarza. "Este calendario es de gran ayuda para nuestros clubes y para el fútsal de todo el mundo: por fin podemos planificar con garantías", comenta a FIFA.com. "La protección de los clubes, los jugadores y las competiciones internacionales es fundamental para llevar el deporte a lo más alto", completa.
Cesión de jugadores
El nuevo calendario, cuyo primer ciclo abarca las dos próximas Copas Mundiales de Fútsal de la FIFA, se basa en la cesión obligatoria de jugadores a sus selecciones de acuerdo a los distintos períodos de competición. "Hemos intentado ajustarnos a las necesidades de todos. Primero, períodos definidos de 12 días para las fases finales de los torneos de selecciones absolutas de las confederaciones. Ahora éstas pueden planificar adecuadamente la competición y los programas de patrocinio específicos. Incluso facilita la elección de países anfitriones", fundamenta Yarza, haciendo referencia a eventos como la Eurocopa de Fútbol Sala o la Copa América de Fútsal.
Además de las fases finales de los torneos de las confederaciones y de la Copa Mundial de Fútsal de la FIFA, el calendario incluye dos períodos internacionales, llamados Tipo I y Tipo II. "El primero dura 10 días, durante los cuales las selecciones pueden jugar un máximo de cuatro partidos amistosos, pero también pueden utilizarlo para organizar eventos recaudatorios de fondos o convivencias más largas de preparación, por ejemplo, para el Mundial. El segundo abarca 4 días y permite no más de dos partidos. De nuevo, dependerá de las asociaciones cómo lo aprovechen", razona.
El calendario resultó todo un desafío, confiesa Yarza. "Ha sido un trabajo muy grande de coordinación, ya que se trata de combinar los intereses de muchas partes… Y queremos agradecer a todos, confederaciones, asociaciones, ligas, clubes y futbolistas, por su comprensión. Hemos tratado de tener en cuenta las necesidades de todas las regiones del mundo", esgrime.
Más allá del tono a misión cumplida que hay en sus palabras, Yarza sabe que el resultado es un trabajo en proceso. Por eso el mensaje de despedida: "Nos complace decir que ha primado la defensa del deporte y sus estrellas, que son los jugadores. De cualquier manera, sabiendo que no hay nada perfecto, en 2017 volveremos a hablar con todos para considerar si es necesario realizar algún ajuste".
Fuente y foto: fifa.com