Se cumplió el objetivo. A fuerza de bombazos y mucho juego colectivo, El Salvador avanzó a las semifinales del Pre-Mundial de fútbol playa al ganar por 6-0 a Bahamas y mañana se jugará, ante Costa Rica, el pase al Mundial de Fútbol Playa a disputarse en Portugal. La cita es a las 8:15 de la noche. El sueño de un quinto mundial consecutivo está a un juego.

En el primer partido en la historia entre ambos equipos en los Pre-Mundiales la selección salvadoreña se mostró superior de principio a fin ante un cuadro caribeño que en los primeros minutos mostró haber leído muy bien a su rival en turno, pero que conforme avanzó el juego cayó el aspecto técnico y físico.

Para el duelo de hoy Rudis Gallo, por tercera ocasión repitió con sus jugadores en la cancha, aunque fue el turno de Eliodoro Portillo en la meta en lugar de Hebert Ramos, quien había salido en la titular en los últimos dos juegos. El mismo quinteto sería el que iniciaría hoy ante los ticos en el partido más importante.

Y fue Portillo el que terminó de despertar los ánimos de los aficionados con un bombazo que desvió a tiro de esquina el portero caribeño Christopher Davis.  Y a falta de 8:09 de nuevo lo intentó, pero esta vez al poste.

Estos intentos lejanos tenían la intención de romper la cerrada defensa que presentó el equipo bahamense que se cuidó las espaldas y cerró todos los espacios a la ofensiva nacional, aunque descuidó el aspecto mental, puesto que en menos de un minuto cometió dos veces casi seguidas una incorrección técnica, que en una ocasión quedó para Rubén Batres que marcó su tercer gol del torneo con un fuerte tiro que venció los reflejos de Davis.

En defensa la Azul la pasó sin apuros. Bahamas ofrecía poco y se dedicaba a tratar de jugar con saques largos de parte de su portero, pero no ni Bebeny ni Christie lograban ser ese poste que requerían para cohesionar una jugada de peligro.

El que sí ponía mucho peligro era la selección que seguía probando con disparos desde lejos, siendo Eliodoro Portillo el que más lo intentaba. Sin embargo, fue Frank Velásquez el que aumentó la cuenta en la recta final del primer periodo con un tiro de penalti, tras una mano en el área caribeña.

Con la llegada del segundo tiempo también se dio el tercer tanto del juego, puesto que en la primera pelota, Agustín Ruiz disparó en el saque inicial y la pelota se coló en la base del poste.

El tanto dotó de confianza a un equipo salvadoreño que a falta de 7:35 combinó por medio de Abraham Henríquez y Agustín una de las mejores jugadas colectivas del juego, la cual terminó con una chilena del primero que fue directo al cuerpo de Davis.

La azul se mostraba superior en todos los aspectos en el juego. Técnica, táctica y mentalmente. Y eso se reflejaba en un juego más controlado que en ocasiones iba de un lado hacia el  otro, con acierto en el pase y una que otra jugada de fantasía.

Empero, el cuarto tanto llegó, de nuevo, por un cobro de tiro libre. De nuevo fue Batres el que tomó la responsabilidad desde el mediocampo y esta vez con un disparo a ras de arena amplió el marcador. El juego estaba controlado.

En el tercer periodo la azul con el resultado a favor, el juego sin problemas en defensa y más ocasiones que sustos trató de incrementar el marcador con ideas claras y un orden entre líneas que le permitía darse ciertos lujos, como las chilenas que intentaba conectar Tomás Hernández o las individualidades de Elmer Robles -que no resintió la contractura muscular- y Abraham Henríquez.

Ninguno logró su cometido de marcar, mas si lo hizo Frank que consiguió su doblete y su décimo tercer gol del torneo, con el que superó su mejor actuación goleadora en Pre-Mundiales que era la de Puerto Vallarta 2011, donde sumó 12 tantos. Y todavía dos juegos por disputar.

Ya en el último minuto Agustín Ruiz cerró la fiesta que se convirtió el juego con su segundo de la noche y el sexto del equipo. Una victoria que hace soñar con el boleto.

Fuente y foto: elgrafico.com