Costa Rica venció 2-1 a Trinidad y Tobago, resultado con el que ganó el derecho de ser el primer semifinalista del Pre-mundial de la CONCACAF, etapa en la que se encontraría con El Salvador.
El conjunto tico mantuvo la estrategia de ubicarse sus atacantes muy arriba, quienes procuraban recibir la pelota y buscar la anotación con una media vuelta o de chilena, un recurso que ya le había dado resultados ante Guatemala. A William León casi le resulta en este duelo en los primeros minutos.
Lo de los trinitenses era de más precaución, de esperar el momento en que una torre como Kevon Woodley o Lemuel Lyons sacaran ventaja de su presencia, de ganar en el error de los marcadores rivales. También tuvieron ocasiones, pero tapó Bladimir Adanis o el balón se iba afuera.
Woodley no fue el de otro encuentros, donde era un tigre para definir con potentes derechazos. Hoy tuvo ocasiones, incluso citas mano a mano con el cancerbero centroamericano, pero no pudo.
La mejor fue la del pequeño David McDougal, la gran dosis de talento y desequilibrio para los caribeños. Con dos minutos en el cronómetro se sacó al meta, pero tiró mal porque iba cayéndose. Más tarde este elemento también ayudó recuperando balones.
Fue curioso que el primer gol llegara en un tiro libre lejano de Jossimar Downer, quien cobró sin potencia pero amparado en los botes de la pelota en la arena, lo que desubicó a Victor Thomas.
A medida avanzó el juego, los ticos tuvieron fortuna de no encajar alguna anotación, aunque los trallazos de Pacheco también fueron un riesgo latente. El duelo se mantuvo cerrado, con los ticos en riesgo de encajar.
A cuatro minutos del final se dieron dos ocasiones en las que Trinidad y Tobago estuvo muy cerca del empate, con un cabezazo afuera de Chad Appoo cuando la meta estaba vacía y una tapada de Adanis a testarazo de Woodley.
Pero más tarde sí acertó Chad Appo en tiro libre que se le levantó al portero al botar en la arena, haciéndolo imposible de tapar.
Fuente y foto: elgrafico.com