El jueves 19 de marzo se realizó en Espinho el pistoletazo de salida rumbo a la Copa Mundial de Beach Soccer de la FIFA Portugal 2015. En la ciudad que albergará la mayor competición del mundo de esta modalidad se presentaron el logotipo, los embajadores, el balón y el póster oficiales, a modo de pequeño aperitivo de lo que nos aguarda entre los días 9 y 19 de julio.
En el Centro Multimeios de Espinho se congregaron algunas de las grandes figuras del pasado y el presente del beach soccer, que fueron los primeros en conocer el emblema oficial del certamen, inspirado, naturalmente, en la conexión de la ciudad con el mar y la playa, y también en los colores de la bandera nacional portuguesa: el rojo, que representa la lucha por la libertad, y el verde de la esperanza.
El Presidente de la Asociación Portuguesa de Fútbol, Fernando Gomes, tuvo el honor de presentar a los embajadores del segundo torneo de la FIFA que se disputa en Portugal —tras la Copa Mundial Sub-20 de la FIFA 1991—. Los elegidos fueron los exinternacionales portugueses de fútbol once Vítor Baía y Nuno Gomes.
"Organizar una Copa Mundial de Beach Soccer es un gran honor para nuestro país, y resultó la elección correcta por razones históricas, ambientales y deportivas. La identidad de Portugal fue escrita por el mar, por la playa, y ofreceremos alegría, hospitalidad y una sonrisa a cada uno de los aficionados que vengan al evento", aseguró Fernando Gomes, Presidente de la Federación Portuguesa de Fútbol.
Elogios por doquier
Aunque el torneo no empezará hasta dentro de cuatro meses, ya se pudo ver a varios astros demostrar sus habilidades. El entrenador Mikhail Likhachev y el jugador Noel Ott fueron los primeros en experimentar el balón oficial de la Copa Mundial de Beach Soccer de la FIFA Portugal 2015. Y, si nos guiamos por el ejemplo de este jueves, el próximo verano los hinchas van a poder deleitarse con muchos espectáculos de calidad en la arena de Espinho.
"Estoy muy feliz de estar en Portugal y, por supuesto, de haber ganado dos Copas Mundiales consecutivas. Ahora, los aficionados rusoso esperan un tercer título, pero veo a entre 10 y 12 selecciones con buenas oportunidades de lograrlo. Sí admito que estoy feliz de ser uno de los candidatos. Esto es fantástico, Espinho es una gran ciudad. Pasé dos días aquí y realmente los disfruté", eclamó Likhachev, seleccionador de la bicamepona reintante Rusia.
Los motivos de la elección de Portugal para organizar el evento fueron explicados por Joán Cuscó, miembro del Comité de Beach Soccer de la FIFA, que enumeró muchas y buenas razones para que los aficionados acudan en masa a Espinho.
"En nombre del Presidente de la FIFA Blatter, les doy la bienvenida a Espinho. Este es, probablemente, el año más importante para el Beach Soccer, por tener la Copa Mundial de la FIFA, los Juegos Europeos y más de 35 torneos en todo el mundo. Que Portugal sea el anfitrión del Mundial es un acto de justicia, y Espinho es la elección correcta como sede", dijo Cuscó.
Promesa de capitán
Llegó entonces uno de los momentos de la ceremonia que más ovaciones recibió. El capitán de la selección portuguesa y dos veces Balón de Oro del Mundial, Madjer, subió al escenario para presentar el póster oficial del torneo y mostrar la ambición de los lusos de pelear por el título mundial.
"Quiero felicitar a la Federación Portuguesa y la FIFA por haber elegido a Espinho como sede de la Copa Mundial. A los aficionados, les prometemos unión y fuerza para pelear por el trofeo", declaró el pívot Madjer, capitán de Portugal y uno de los mejores jugadores de la historia de la especialidad.
Y como no solo de grandes estrellas se compone un Mundial, se presentó asimismo el programa de voluntariado, una parte fundamental del éxito de cualquier torneo de la FIFA, así como el lanzamiento de la venta de entradas, en una pequeña muestra del entusiasmo que promete llenar las gradas del estadio en la playa de Espinho.
Fuente y foto: fifa.com