El cronómetro marca el minuto 79. Una jugada antes, lo había intentado Carlos Ruiz, el capitán de 35 años de Guatemala, pero el arquero hondureño Kevin Hernández detuvo su tiro y buscó a sus delanteros con un despeje largo. La defensa chapina recupera la posesión y la pelota va a dar al costado derecho, donde Marco Papa la toma y desborda perfilado a la portería rival. 

Da uno, dos, tres recortes a su único marcador. Entonces el jugador de 26 años no lo piensa cuando se le hace un espacio: desde afuera del área saca un zurdazo elegante que significa muchas cosas cuando toca la red. Primero, el 2-0 sobre Honduras; después, el pase a la final de la Copa Centroamericana 2014. Y como extra, la culminación de un brinco de 77 posiciones en la Clasificación Mundial FIFA/Coca-Cola para llegar al peldaño 57.

La escena, de 120 segundos de duración, resume a la perfección un septiembre inolvidable para Guatemala. Un equipo bien parado que busca aprovechar sus oportunidades al frente, pero, sobretodo, que ha sabido sacar lo mejor de la mezcla entre la experiencia y juventud de su plantel. FIFA.com recapitula cómo los chapines llegaron a la mejor posición en su historia en tabla mundial.

Paciencia y trabajo, claves del progreso
El 12 de octubre de 2012, a Guatemala se le fue la esperanza de ir a la Copa Mundial de la FIFA Brasil 2014™. Aunque venció a Jamaica (2-1), la diferencia de goles con los Reggae Boyz los dejó marginados del hexagonal final de la CONCACAF. A tres años de la justa mundialista, no les quedó otra que comenzar a pensar en el lejano 2018 desde el puesto 76 de la Clasificación Mundial FIFA/Coca Cola… 

Con Ever Almeida al mando, el 2013 los esperaba con dos torneos importantes: la Copa Centroamericana y sus cinco boletos disponibles para la Copa Oro de la CONCACAF de ese mismo año. Guatemala sumó tres empates y definió su pasaje a la máxima competición de selecciones de la región ante Panamá. Un desfavorable 3-1 los dejó sin boleto y en la lejana posición 91 del escalafón planetario. 

Pero rápido tuvieron que dar vuelta a la página. La revancha del torneo centroamericano vino en agosto de un mejor 2014. Anclados en el Grupo A con El Salvador, Honduras y Belice, los ahora dirigidos por Iván Sopegno se presentaron guiados en la cancha por Carlos Ruiz y con un cuadro mezclado entre experimentados y una nueva camada como Elías Vásquez, Marco Papa y Sergio Trujillo. Así, abrieron con una victoria de 2-1 sobre El Salvador con doblete precisamente de Papa. 

Mirando a 2018
El boleto a la Copa Oro de 2015 se lo jugaron ante Belice. Con anotación del capitán Ruiz y Marvin Ávila, Guatemala se impuso 2-1 y festejó volver a la competición de la que sólo se había ausentado en tres ocasiones. Pero Guatemala iba por más: quería el campeonato, logro que sólo ha alcanzado en 2001.

El pase a la final se definió en el tercer partido. Honduras fue el sinodal que no pudo ante un Marco Pappa  inspirado que anotó otros dos tantos y se quedó con el título de máximo goleador del certamen. Las dos anotaciones, golazos desde afuera del área, no sólo sirvieron para llegar al último partido, sino también fueron una invitación a los aficionados guatemaltecos para entusiasmarse de cara al último duelo. 

Con jugadores como Pappa en la MLS, Elías Vásquez en México, Ricardo Jérez en Colombia, los guatemaltecos le dieron pelea en la final ni más ni menos que a Costa Rica, que venía de jugar los cuartos de final del Mundial. Si bien el gol de penal de Carlos Ruiz no fue suficiente, Guatemala, desde el peldaño 57 de la clasificación en septiembre de 2014, ha mandado un mensaje muy claro en la voz del entrenador Sopegno: “Estamos bendecidos. Seguiremos marcando pauta, pues estamos dando pasitos cortitos para que la gente crea en este grupo". 

Y así, entre jóvenes y experimentados que se han entendido a las maravillas, Guatemala vuelve a soñar con esa primera y muy ansiada Copa Mundial de la FIFA…

Fuente y foto: fifa.com