Jerry Bengtson, en el minuto 64, consiguió la única anotación del encuentro, celebrado en el Estadio Metropolitano de San Pedro Sula, la ciudad industrial de Honduras, 240 km al norte de la capital.
El pitazo final del árbitro estadounidense Jair Marrufo puso a celebrar a los hondureños, que añoran obtener el boleto para asistir a su tercer Mundial, tras el de España 1982 y Sudáfrica 2010.
Con su victoria, Honduras llegó a los 14 puntos y quedó a expensas de lo que hagan México y Panamá, que tienen 8 unidades cada uno, y se enfrentan en la capital mexicana.
Un triunfo de México o de Panamá en el Azteca obligaría al equipo catracho a sacar al menos un punto en su visita a Jamaica el próximo martes, para obtener la tercera y última plaza directa a Brasil 2014 por la Zona Norte, Centroamérica y Caribe.
Un empate en el Azteca dejaría a Honduras con el boleto en la mano este mismo viernes y quedaría por definir el cuarto puesto, que otorga la oportunidad de disputar una plaza adicional en un repechaje ante Nueva Zelanda.
Estrategias claras y definidas
El juego entre catrachos y ticos empezó con un ritmo lento impuesto por el equipo visitante, dirigido por el técnico colombiano Jorge Luis Pinto, que con el pase a Brasil 2014 en la bolsa no tenía interés en acelerar.
Con una línea de cinco defensas bien atrincherados en el fondo y otra barrera de protección de cuatro en el centro del campo, los costarricenses dificultaban el tránsito de la pelota a los hondureños, que se mostraban sin mucha velocidad.
Arnold Peralta por la derecha y Emilio Izaguirre o Roger Espinoza por la izquierda intentaron penetrar y, las pocas veces que lo lograron, dejaron sus rezagos en las piernas de los ticos Michael Umaña, Johnny Acosta y Giancarlo González.
Por su parte, en sus pocos intentos por ir al frente, los costarricenses lo hacían con pelotas largas al principio y luego intentando salir desde atrás, sobre todo con Álvaro Saborío pegado a la banda izquierda o tratando de triangular por todo el frente a lo ancho del campo, conducidos por Bryan Ruiz y Celso Borges.
De su lado, los porteros Keylor Navas y Noel Valladares tuvieron un primer tiempo muy tranquilo.
En el segundo tiempo los locales parecieron querer despertar y aceleraron el ritmo del juego pero con enormes dificultades ante un equipo bien apegado a su libreto de aguantar y esperar una jugada bien elaborada para dar el zarpazo.
Bonieck García dio un aviso de lo que vendría después cuando conectó un violento disparo recostado por la derecha que obligó a Keylor Navas a mostrar su categoría con un rechazo de puños.
El entrenador de Honduras, el también colombiano José Luis Suárez, hizo ingresar a Andy Najar por Wilson Palacios con el objetivo de reforzar el ataque por la derecha y el cambio pareció funcionarle porque entonces es cuando pudo verse a la mejor Honduras del encuentro.
Precisamente una jugada por derecha por Boniek García terminó en un pase preciso de Roger Espinoza hacia el área al ya cuadrado Jerry Bengtson, que fusiló a Navas con un tiro bajo para poner a celebrar a los catrachos.
Con el marcador adverso, fue Costa Rica la que después de matar el ritmo al juego, buscó acelerar y metió miedo a los tensos hondureños con jugadas rápidas pero que no llegaron a exigir al portero Noel Valladares.
Suárez, además, hizo ingresar a Jorge Claros, un hábil volante de contención para tratar de asegurar el resultado.
Fuente y foto: fifa.com