Ecuador aprovechó su potencia, velocidad y lógicamente la altura extrema para borrar a Honduras futbolísticamente. Los ecuatorianos se pusieron a ganar muy temprano (12 minutos) tras una jugada desafortunada de Velásquez Colón. El central envió la pelota al fondo en su propia puerta tras un centro peligroso de Miler Bolaños.

Los sudamericanos eran dueños del partido frente a un equipo hondureño apático. Esta vez Jorge Luis Pinto apostó por la línea de cinco defensas, tres volantes y un solo hombre en punta. De entrada este sistema tácnico no carburó. Perdimos marca y tampoco tuvimos, como sucedió en el primer tiempo contra los venezolanos, posesión de pelota. Mucho menos hubo presencia ofensiva porque Jona Mejía tenía que corretear y pelear solo enfrente.

Sin aire. Sin fútbol. Fue así como Ecuador encontró el 2-0 (minuto 35) del partido en los pies de Miler Bolaños, la nueva joyita del fútbol ecuatoriano. El atacante tiró una pared perfecta con Fidel Martínez y con la derecha, le puso la pelota arriba, inalcanzable a Valladares.

Honduras fue tan tibio en Quito, que su primera y única llegada de peligro en el primer tiempo, fue un derechazo de Jona Mejía y que se fue desviado.

Tras un terrible primer tiempo hondureño, lógicamente vendrían los cambios de parte de Jorge Luis Pinto, que ya en el once inicial había hecho seis variantes con relación al último juego contra Venezuela. El colombiano quiso recomponer el asunto, pero no hubo resultado.

Honduras siguió siendo el mismo equipo. Sin variantes, cansado, sin ritmo y sin claridad al momento de trasladar la pelota.

Ecuador bajó en intensidad, pero no dejó de generar jugadas peligrosas. Noel tuvo que salvar a Honduras de una goleada escándalosa.

El capitán tapó todo lo que le tiraron en el segundo tiempo. No pudo Antonio Valencia ni Noboa, tampoco Fidel Martínez. El guardameta hondureño se lució. Se estiró cuantas veces pudo y defendió su portería como una verdadera fiera. El 2-0 ya era suficiente para Valladares, lástima que sus compañeros no le respondieron intentando buscar el gol del descuento.

Honduras pasó de la emoción que provocó el triunfo contra los venezolanos a la preocupación que arrojó un juego insípido en Quito. La preocupación es para Pinto, que ya solo tiene dos meses para preparar el debut eliminatorio rumbo al Mundial de Rusia 2018.

Fuente y foto: diez.hn